La oropéndola es un ave colorida, inteligente y hacendosa, que gusta hacer su majestuoso nido en una palmera llamada pejibaye, la cual da ese fruto tan típico de la gastronomía tica.

Para que no haya discrepancias ortográficas, les contamos que existe un distrito en Cartago que se llama Pejivalle, según sus habitantes y algunos historiadores. Ahí no se cultiva la palmera de esta historia, que una vez más aúna los talentos narrativos de la escritora Anne Señol y del ilustrador Adián (sic) González. (gbg)